Es un proceso de conexión espiritual que nos permite acceder a las energías de los cielos para eliminar la densidad que hemos acumulado en nuestro pecho, a continuación limpia y vuelve a revitalizar nuestro ser espiritual. Esto se puede hacer individualmente a través de una serie de ejercicios de meditación en particular o situaciones cuando la auto-limpieza no es suficiente, ello con la ayuda de un terapeuta calificado.
 
La densidad es todo tipo de energía negativa que acumulamos en nuestro día a día, y a lo largo de nuestra(s)  vida(s). Pueden surgir debido a que nuestros pensamientos, sentimientos o gestos, se puede acumular por algo que nosotros no deseáramos que se hiciera, y puede también surgir de entidades que inconscientemente apartamos. La mejor manera de deshacerse de esta densidad es a través de un proceso de limpieza espiritual.
 
Limpiarse de las propias densidades de energía y del medio ambiente es absolutamente fundamental en el proceso de la evolución.
 
El cuerpo físico es sostenido por un campo energético. La energía entra, pasa por el cuerpo, se procesa y se va.
Esta entrada y salida de la energía es lo que da al hombre la fuerza y el equilibrio para mantener las actividades de la vida cotidiana.  El sistema energético mantiene una profunda conexión con el sistema emocional, que a su vez mantiene un enlace con el sistema mental, que a su vez, sostiene todo el sistema de creencias, es decir, cosas que los humanos reconocen y creen.

Pues bien. Basta un ligero desequilibrio en el sistema de creencias para alcanzar el sistema mental, que a su vez afecta al sistema emocional, que a su vez pueden bloquear el flujo del sistema energético. La energía bloqueada causa la enfermedad. Las más variadas enfermedades, provienen de bloqueos energéticos, provocados por  bloqueados emocionales, a su vez provocados por la mente. La mente es mucho más poderosa de lo que uno imagina. Bloquear una emoción es un suicidio lento.
 
¿Y qué debe hacerse?
 
En primer lugar, limpia. Limpiar los bloqueos existentes, y abra su corazón para no crear más bloqueos. Viva las emociones libremente. Quiere llorar, llore. Usted quiere reír, ría. Sin preguntar por qué. Sin buscar una razón de ser. Las emociones no tienen lógica. Con el tiempo, los bloqueos se romperán con una nueva actitud y hecha de manera menos ilusoria y de corazón abierto se va a evitar más bloqueos.
 
¿Con qué frecuencia debería hacer una limpieza espiritual?
 
Además de la auto-limpieza que cada uno de nosotros nos lleva hacer diariamente, se aconseja una terapia de Limpieza Espiritual, siempre que sienta que algo está bloqueando el flujo de su energía.  Sea una pérdida, o un trauma que persiste, un dolor que no puede liberar, o cualquier otra situación que causa una obstrucción en materia de energía.
 
En situaciones normales, en caso que sienta que su auto-limpieza no funciona, se aconseja una limpieza espiritual al menos una vez al mes, o, idealmente, cada 15 días.
 
 «En la vida todo comienza con la limpieza»