Muchas personas confunden el espiritismo con la mediumnidad, causando así perjuicio de orden moral (la doctrina codificada por Kardec). La mediumnidad siempre ha existido desde los albores de la humanidad. El espiritismo, una doctrina espírita, sólo apareció en la mitad del siglo pasado, debidamente codificada por Allan Kardec.

El espiritismo y la mediumnidad son cosas distintas. Una persona amoral, cínica, malvada, impía, puede ser un médium excepcional. Así también hay médium dedicados y dispuestos a ayudar a la gente.

«La mediumnidad es un don psicofísico. Es espiritismo, filosofía, religión y ciencia».

Cualquier persona puede ser un médium y no ser espiritista o ser espiritista y no ser un médium. (Un músico que compone música hermosa, a menudo consigue su inspiración a través de su mediumnidad, y por eso no tiene qué ser espírita, podemos mencionar también a un pintor y muchas otras áreas de creación). Por supuesto lo ideal es ser médium y espírita  y también ser moralmente evolucionado y consciente de la importancia del derecho divino, que le ha sido concedida.

El animismo y la mistificación:

El animismo, la comunicaciones con los espíritus, y la intervención, es la presencia del espíritu del médium, que influyen en sus objetivos, ya sea voluntaria o involuntariamente. En la psicografía y otros fenómenos, el espíritu del medio no es totalmente independiente  y pueden cambiar, para bien o para mal, la proyección mental que está captando, ajustar o tergiversando de acuerdo a sus sentimientos, emociones y deseos. Sin embargo, cuando esto sucede, no siempre existe el animismo. Puede haber mistificación del propio espíritu comunicante.

El médium: 

Bien desarrollado, espiritualizado, permanece en la pasividad extrema durante la comunicación, pero en constante vigilancia para intervenir si es necesario.

El animismo es sólo perjudicial, peligroso, cuando el médium deliberadamente distorsiona la comunicación de la entidad pensante, distorsiona la idea, fantasea el mensaje que se está captando. Si hubiera por parte del médium una intensión engañosa, mercenaria, subordinada, ya no sería de animismo y sin mistificación. Pero también pueden provenir de la entidad espiritual, por lo que los mentores espirituales prefieren los medios consciente o semiconsciente bien desarrollados, tranquilo correcto, humilde que pueda interferir o impedir la comunicación psíquica en su momento oportuno.Evocación de los Espíritus:

Los espíritus deben ser llamados siempre en nombre de Dios, con respeto y humildad. La mera enunciación del nombre de Dios o Jesús, causa la expulsión inmediata de los malos espíritus, y cancela su influencia negativa.

Los espíritus puros, las entidades angélicas, los santos pueden y deben ser referidas al estudio y desarrollo de la doctrina de los médium para los tratamientos espirituales, para la orientación de los caminos que el hombre debe buscar en su evolución espiritual, pero jamás con objetivos subalternos y materiales.

Los espíritus superiores, evolucionados y responsables, puede, a través de un medio, responder a algunas preguntas formuladas, pero siempre con humildad y responsabilidad, y sobre cuestiones de gran importancia. Resaltando la la posibilidad de equivocarse.

El médium y el espiritismo son un don divino para muchos!